Experiencia Energy Control: Intervenciones sobre alcohol

Tiempo de lectura: 2 minutos

El alcohol es ese invitado perfecto. Casa con todo, simpatico agradable, aquel que te hace ver las cosas de otra forma, otro punto de vista. Aun a pesar de que en muchísimas ocasiones sea un invitado con cierta tendencia a la destrucción, sus impulsos no dejan de ser algo pasajero y siempre lo veremos como una relación que resultará duradera y beneficiosa a largo plazo.

Echas las presentaciones formales, decirte que el alcohol es un depresor del sistema nervioso, que se metaboliza en el higado y que es una de las drogas legales más consumidas en el mundo. Una droga que, aunque socialmente aceptada, cuenta también con negros nubarrones sobrevolándola.

La primera formación dada en Energy Control, nos hará profundizar en nuestro querido amigo y para cuantificarlo correctamente sería bueno comenzar definiendo el UBE o Unidad de bebida estandar, o lo que es lo mismo: en torno a 10gr. de alcohol puro, lo que en román paladino significa una caña (Si eres de los que prefiere menear el hielo, que sepas que el cubata rondaría los 2 UBE). Se te consideraría como consumidor de riesgo si superas las 2 UBEs diarias

A partir de aqui comenzamos a desenmascarar a nuestro viejo amigo. Metabolizado en el hígado en un 90% (El 10% se elimina mediante sudor, respiración, etc.) a razón de un UBE la hora, podemos ya avanzarte que ni correr en un control de alcoholemia te va a salvar, ni siquiera algún milagroso producto alcohol killer; cuando el cuerpo humano comienza su tarea, no se sale de su senda. Con la matemática en la mano, consumir un UBE a la hora (O un cubata cada 2 horas) no haría crecer tu nivel de alcoholemia en demasía y todo ello dependiendo de otros factores como el sexo, el peso, le velocidad de consumo, el tipo de bebida, la tolerancia o el ingerirlo con el estomago vacío.

Nuestro querido alcohol acaba de entrar de golpe en ese grupo de gente que nunca llevaríamos a casa de nuestros padres, ni siquiera sería aceptado con alegría en alguno de nuestro grupo de amigos. Si se lo presentaramos a nuestro grupo de sustancias depresoras del sistema nervioso (Como la Ketamina o el GHB) siempre correremos el riesgo de acabar la fiesta con nuestras funciones vitales apagadas. En cambio, llevarlo de fiesta con nuestro animado grupo de colegas estimulantes (Speed o MDMA) hará que los efectos de ambas drogas se anulen. Si nuestro estimulante favorito de llama Cocaina, aparte de todo lo anterior, generaremos un metabolito llamado cocaetileno, de gran poder toxico.

Aprender esto y mucho más nos ha llevado casi hasta las 22:00 horas. Todo termina con un ejercicio práctico de intervención: Chico joven que no va a conducir, que se ha tomado 6 copas en 7 horas y ha dado 0,20 en la prueba de alcoholemia. Su ultima copa hace 15 minutos. Y de regalo esta imagen para tu conocimiento: