Luces Tenues y Sonidos Cósmicos

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Ya estamos otro año más abordando las puertas del Matadero de Madrid. Otro año más de ese «Joder, que espacio más desaprovechado, aquí se puede montar un festival de la hostia». Otro año más de electrónica avanzada, ultramúsica que lo llaman otros; otro año más de L.E.V Matadero, el hermano pequeño del L.E.V bueno que se hace en Gijón.

Otro año más de: «Cada año, más raro» y no me refiero a la música sino a cómo tiene a bien la organización presentar el evento. En esta ocasión, la habitual Nave 16 está ocupada por si quieres levitar sobre las ruinas de Pompeya y revivir sus últimos momentos, así que la cosa se desarrolla entrel a nave de Diseño que cumple perfectamente su función como espacio industrial, y el auditorio de la Casa del Lector que no conoceré porque este año la ocurrencia ha sido doble, una solapar actuaciones en estas dos ubicaciones y otra vender las entradas para cada bloque por separado, esto es, que si quieres disfrutar de 5 bloques de actuaciones, tienes que pagar 5 entradas, hacer 5 colas y tener 5 pulseras. El año que viene la propuesta sería agrupar todo esto en una sola entrada, una sola pulsera que de acceso a las áreas y lo llamaremos, por ejemplo, abono. Ya os pasaré mis honorarios cuando apliquéis la idea.

Nosotros al final nos vamos a centrar en lo que ocurrió en la nave de Diseño (A partir de ahora DiMad) y un poco de lo que ocurrió fuera, que hablemos de lo que ocurrió fuera. Tiene la mala suerte LEV de coincidir con Berlín Atonal casi en el tiempo. Atonal se lleva sus «World Premier» y deja al resto de festivales caninos de novedades y este año ha decidido llevarse el premio a la bizarrada con su performance de la campana, si estás en el ajo ya habrás oido hablar del tema, si no lo estás pues resulta que de lo alto del Kratfwerk , que ya os digo yo que es mucha altura, colgaron a una chica en una campana y se lanzó sangre al respetable. No nos hemos quedado cortos este año y hemos respondido a la eficiencia alemana envasando a la gente al vacío cortesía de Lawrence Malstaf y su performance SHRINK 01995

Pero hablemos de música. Es a lo que hemos venido, y reservamos para otros años, cuando no nos respete la edad para rendir pleitesía a los Vortex, realidades aumentadas y demás fanfarria multiversal. Aquí hemos venido por la música y música queremos. Hablemos de Rocio Guzmán, así para empezar en al noche del Jueves, con retraso por las colas. Folklore y máquinas me lo han anunciado, soy perro viejo y sé que en LEV siempre tenemos una cuota de folklore y máquinas. El año pasado fue un violoncello y este año algo más de nuestra tierra para un resultado idéntico: sopor y ganas de que termine. Cuanto agradeceremos a lo largo del fin de semana que los directos sólo duren 45 minutos, ya lo entenderéis más adelante.

Katarina Gryvul y Alex Guevara ya suenan un poco más a lo que venimos buscando. Visuales blancos y negros que atrapan y no te dejan irse. Ambient de ese que te pones a tirar arroz por el suelo y lo grabas, lo filtras y generas lo que llamaremos a partir de ahora «ambient opresivo» para un poco menos de una hora de esas horas que se te hacen corta, que no quieres que acaben porque cada minuto es un minuto menos para la última actuación de la noche y un minuto menos para incorporarte a tu puesto de trabajo, que es Jueves todavía.

NSDOS, que es francés, sería el último en discordia. Vendido cómo techno hacker, aunque ya sabemos cómo es el libreto en estos eventos, vendí a mis acompañantes que el colega, que es una columna, se iba a hacerse un live con una gameboy y un joystick. La realidad es que vino con un modular y el Ableton, cómo casi todos casi siempre, y unos sensores en el cuerpo que suponemos que algo harían, aunque no lo pudiésemos detectar. No obstante un directo fuerte de post dubstep y post techno para irnos con ganas de Viernes.

El Viernes podríamos decir que fue el día grande, el día de los solapes; gracias organización, se os quiere. Las amistades habían marcado en rojo a Oval en un sitio y una entrada con CoH meets Abul Mogard, misma hora, diferente sitio y diferente entrada: BRAVO. Asi que elegimos CoH porque en esa sala se cierra más tarde, aunque los acreditados pudieron disfrutar del auditorio de la casa del lector. De CoH decir que una oda a la sencillez, en las visuales y en su show, ambient opresivo del que gusta, tensionando y añadiendo capas «ad eternum» ideal para empezar a meter cabeza y desplazarnos al show de Joakim.

Si, ese Joakim, que te suena de hace la tira, que iba a The Room y al Mondo cuando estaba en Stella, que la cerraron por sobreaforo hace tiempo y que ahora se sabe poco de ella porque tuvo lío con los porteros y nadie de la escena electrónica se le ocurre hacer allí una fiesta. Un sitio maldito. Ese Joakim que suena más a «Arriba Space» que a modular y visual de naturaleza. Un show plagado de lugares comunes: Grillos, pájaros, lluvia en los altavoces y grillos, pájaros y lluvia en las visuales. Para verlo sentado, cómo se hizo (Increíble este año la cantidad de personal que decidió tomar asiento para ver las actuaciones).

Interludio para cenar, consejo, no lo intentéis en el Mirador de Legazpì, ese sitio que está al lado de la gasolinera justo enfrente de Matadero. Más información me abrís privado. Casi nos perdemos a Komx-om-pax que a pesar del nombre, es de Glasgow. En la previa os decía que esto iba a ser lo más Raster Noton del asunto y por lo visto el escocés al ver la deriva ambiental que tomaba la cosa, cambió de tercio y nos regaló con una mezcla de Overmono y Evian Chris improvisando en su garaje. Seguramente material demasiado insulso y fácil de digerir para un evento de música avanzada (Cómo el Sonar programando a Martinez Brothers) pero en esta casa se apoyará siempre a esos tipos que se toman un pincho de tortilla en la ciudad que visitan y recogen ellos mismos su equipo en una maleta de cabina de Ryanair.

Para terminar el día tenemos a Beatrix Weapons, que a pesar del nombre, es de Murcia. Es productora, pensadora y artista visual y por eso, se vino sólo con el Ableton y ni una controladora barata por aquello de aparentar. Pasará a ocupar el olimpo de los oficinistas con un live de ctrl+c y ctrl+v, pulso enter y muevo las teclas cómo el que juega al Minecraft. Pero aquí no estamos a setas, estamos a Rollex y lo que importa no es lo que pasa en un ordenador sino lo que sale del altavoz y lo que sale del sonido 8.1 instalado para la ocasión (Para todo el LEV, no se me confundan). Salió bakalao bien cocinado, a ratitos Sonique, a ratitos Abel ramos. A ratitos breaks, a ratitos hardcore para modernos, que los modernos lo hemos llamado gabber para elevarnos entre la muchachada que puebla Fabrik. Mucho ojo esta chica en los próximos años porque es joven, tiene un Hor (Si es que tener un HOR sirve de algo ya a estas alturas)

Y la vida nos llevó ya al Sábado, último día, que siempre se recibe con pena. De Verbose Cyra no puedo decir nada ya que Fuentidueña de Tajo hizo que llegará casi justo a tiempo que el inicio del show de Corin, presentando Lux Aeterna que ya sólo el nombre te pone los pelitos de punta. Lux Aeterna es su último disco y lo que presentó al público de nuevo sentado, formalidad absoluta en esta edición. La Corin se marcó el live la vida, el descubrimiento del año y se ganó el cariño eterno a base de ambient trance épico, lugares comunes, si, pero lugares sólo conocidos por algunos. ¡Que lugares!. Claro que luego te ves el curriculum de la chavala y claro, normal, que si Atonal (En la main, nada y horario prime time), que si voy al Luchmeat (Se hace en Praga y ojo con este festival), Draaimolen y un largo etcetera para certificar que si ha pasado al olimpo no es por casualidad.

Tras esto, parón y Halina Rice. Llevabamos una racha de cosas, digamos, facilonas para una cosa de música avanazada y la buena de Halina se marcó otra cosa facilonga. Del agrado de los fans del sonido Bordr Comunnity (Con varios reworks de temas de Holden), pero facilona al fin y al cabo porque aqui vamos buscando la boca abierta constante. Mención especial al cover de New Error de Moderat, que mira que es difícil darle una vuelta y media al original, pues oye, aquí la tuvimos y bien lo gozamos.

Ya para terminar cerraríamos con algo muy esperado para servidor, por lo bizarro de la propuesta sobre el papel. Hablemos de LustSickPuppy: «une comisarie del caos que invoca espíritus a través de rituales compartidos».

Mezclando elementos de punk, gabber, drum n bass y rap, ofrece melodías retorcidas sobre ritmos hiperactivos a una velocidad vertiginosa. Con purpurina y sangre a partes iguales, sus espectáculos son crudos e impredecibles. Raves litúrgicas en directo en las que toma las riendas del público para ofrecerle el viaje de su vida.

Con esta carta de presentación es imposible que no se te hagan los ojos chiribitas, pero en 10 minutos te has dado cuenta que el que inventó las actuaciones de 30 minutos tiene un ligar reservado en el olimpo. Una despedida compleja para cerrar una edición más que notable. See you next year.