No se recordaba tal expectación en una comunidad clubber como la española ante un festival en el extranjero, o por lo menos yo nunca había sido consciente de ello. Dekmantel, en su edición 2015 conjugaba un cartel de grandes leyendas como Model 500, Roy Ayers o Carl Craig. Los tops del momento como Motor City Drum Ensemble, Ben Klock o Dixon. Rarezas, artistas de siempre, más o menos experimentales o más o menos techno, consiguiendo un abanico de estilos que abarcaban gran parte del espectro musical electrónico de ayer, hoy y mañana. Si a eso le sumamos que las 2 marcas punteras como Boiler Room y Red Bull protagonizaban 2 areas, el espectacular entorno y lo cuidado de los detalles tenemos una consecuencia directa: Sold Out.
La acampada
Por aquello de ahorrar tanto costes como tiempo de desplazamiento, optamos por alojarnos en el camping aledaño al festival (20 minutos de paseo por un impresionante bosque). Estrictas normas de seguridad que se cumplieron con exhaustivos registros de maletas y bolsas. Aviso para navegantes: Duchas con colas de horas en hora punta, 1€ por 6 míseros minutos de agua caliente, sabanas y calefacción no incluidas. Puede que sea el principal punto a mejorar de este fin de semana, pero no es menos cierto que el poder compartir estancia con miles de clubbers de todo el mundo en un entorno natural tan privilegiado mitigó las diferentes penurias que pasamos. A destacar, el ambiente after festival que se montaba en la zona común.
El festival
Ubicado en un entorno como es el bosque de Amsterdamse Bos, Dekmantel ha sabido compartir espacio con la fauna y flora de la zona. Una cantidad ingente de voluntarios y bolsas de basura evitaban acumulaciones de basura en el bosque y consiguieron su objetivo.
Es de destacar una politica de tolerancia cero con cualquier tipo de drogas, esto se traducía en exhaustivos registros por parte del personal de seguridad (Con correspondiente expulsión del recinto en caso de que te pillasen con algo) y colas de hasta 1 hora en la entrada (Evitar la hora punta en la puerta puede ser sinonimo de poder disfrutar de mucha más musica).
Una vez franqueado el control de seguridad, se abre ante nosotros la inmensa explanada donde se ubicará la Main Stage, siguiendo hacia adelante la zona de restauración con una gran variedad de comidas y, por qué no decirlo, de buena calidad (Eso si, cara, 3 tokens por ración, al cambio unos 8€). Al final de dicha zona, la carpa UFO y una barra. Si volvemos a la entrada y cruzamos un canal hacia la derecha accedemos a una de las zonas con encanto de este Dekmantel. Quizás se aleje de la estetica fantastica y de escenarios grandilocuentes que se estila en los Paises Bajos, pero lo compensa con la belleza natural de sus escenarios: En la zona Selectors bailabas bajo un sauce, en el area Red Bull se había imitado un jardin y el area Boiler Room se encontraba encajada en el bosque. Sumale un atardecer y en esta parte se vivirán los momentos mágicos de nuestra estancia.
Buen ritmo en barras, ausencia total de lo que conocemos por «cubatas» y precios holandeses (El token a 2,75€. Cervezas y refrescos a 1 token). Baños cuidados y limpios. Holanda sabe cuidar los detalles.
La musica
Viernes:
Comenzamos nuestra aventura musical con un Shed disfrazado de Head High. Sin ser un erudito en este artista si pudimos ver un sonido más cercano al de su a.k.a, intercalando su cercania al rave más que al techno; quedaba inaugurada la zona UFO, a la postre la de mayor contundencia del festival. Todo lo contrario sería una zona Selectors donde Sterac (Steve Rachmad) repartia funk y disco en buenas dosis, con mezclas muy acertadas y conseguidas para un estilo que a veces es dificil de manejar. Vuelta a la carpa UFO para degustar al primer triunfador de esta edición de Dekmantel que no es otro que Objekt, que, con una perfección de maestro, pasó por el break, los ritmos rotos y la contundencia techno realizando un set de 10. LLegabamos a uno de los momentos complicados del festival, optando en primer lugar por asisitir al live de Model 500 que se estructuró en una primera parte electro con una segunda más techno detroit. Corriendo hacia los 15 ultimos del directo de Roy Ayers, algo deslucido por la ubicación de la banda pero compensado con la mezcla de luz, atardecer y jazz. Con esto terminaba la parte bonita del Viernes, cerrando el primer asalto con la contundencia de Blawan (Poco a poco se está conviertiendo en un dj de los que no fallan) y un Marcel Dettmann que se limitó a cumplir con lo que se esperaba de un cierre. A las 23:00, puntualidad holandesa cerraba este primer día.
Sabado:
Día de los grandes. Entrar a Tripeo a primerisima hora de la mañana, con una carpa con poca afluencia aun y un Tripeo de techno bailongo que animó a los pocos valientes que encaraban la segunda jornada. A la postre Tripeo ejecuto un warm-up excelente para la contundencia de Randomer, del cual vivimos el final del set en detrimento de unos finisimos Magic Mountain High con un directo de menos a más y perfecto para las primeras horas.
Tras las pertinentes visitas a otras zonas, hicimos patria con uno de los triunfadores de la tarde: John Talabot. El catalán es otro desde que mira a la pista y ejecutó un set musicalmente impecable que le otorgó una de las ovaciones del fin de semana. Pena que el publico foraneo piense que sea Ingles. Four Tet dió continuidad con un set mucho más rompepistas (Nuites Sonores incluido) y podría haber sido la sesión del día de no perderse en un cierre con poco sentido. Tras esto, Jeff Mills ejecutó el cierre como se espera de él, perfecto.
Domingo:
La jornada de Domingo fue sin duda la de mayor afluencia al recinto. Entramos pronto para degustar los primeros beats funk de Interestellar Funk, para posteriormente asistir a un ejercicio de levantamiento de pista como el que hizo Midland, el cual puso a menear cadera a los muy numerosos presentes que ya copaban la circular main stage. Mucho House. Debido a que MCDE estaba ya desarrollando sus 3 horas, el acceso a las zonas Selectors, Red Bull y BR estaba cortado por aforo lo cual nos hizo perdernos a 3 de los pesos pesados: MCDE, Actress y Helena Hauff, teniendo que soportar el pobre discurso de Recondite. No obstante el proyecto techno de Kink asomaba por las puertas de la carpa UFO con un directo pistero con un Kink interactuando como pocos (A veces en exceso). Nina Kraviz fue la siguiente en hacer aparición en la carpa con un set tipico de Nina ante un publico entregado: hizo lo que se esperaba de ella, ni más ni menos, y con ello consiguió ser de las más contundentes de dicha zona.
Las necesidades del directo hicierón que el festival terminase entre el house epico y de playa de Dixon, un directo de sala de conciertos por parte de un Carl Craig que no entendió el contexto y realizo un directo demasiado ambiental y lineal.
El cierre de esta edición se lo otorgamos a la contundencia de Zeitgeber y a la comunión de la comunidad española en el cierre Italo-Bizarro-Disco de I-F, que pusieron el broche de oro a una edición de las que tardas en recuperarte y de las que solo piensas en volver.