En Madrid si hay playa

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40 grados a la sombra y ni atisbo de enfriamiento. Gargantas sedientas y cuerpos sudorosos dirigiéndose al unico oasis que hoy por hoy cuenta la capital, La Casa de Campo. El objetivo es llegar cuanto antes a la velada dominical organizada en la terraza de verano AKUA con su sesión Picnic Madrid Beach House.

Ya se atisba desde el pequeño paseo que conduce a su amplia puerta en que consiste el plan de la tarde-noche: Piscinas, cascadas y gente guapa en bañador y bikini. El hilo musical musica HOUSE en su vertiente más Deep.

Tras franquear la puerta sin mayor contratiempos (Gente maja oye) es momento de explorar la extensa terraza de verano y situarse para degustar los beats Houseros que ya lanza Jimpster desde la cabina. La tarde nos pone a prueba ya que AKUA está más adaptado a una terraza de verano que a lo que podemos entender por club de baile ya que sus altavoces se distribuyen a lo largo del recinto sin tener presencia en los alrededores de la cabina. Nos recluimos al abrigo de una de las carpas, lugar donde más o menos podemos seguir la musica propuesta. El dj queda lejos y eso hace que se pierda química y complicidad en la sesión. La cosa va más de charloteo que de bailoteo y la conexión dj-publico no se produce. Lo anotamos en el debe y será de lo poquito que esté en esta lista.

Enla lista del haber de Picnic podemos escribir muchisimas cosas: Una programación musical pocas veces vistas en la capital, tirando de house de alto copete. Unos precios asequibles y con gran variedad de bebidas (Pocas veces te puedes tomar un «mini» de tinto de verano en un club de la capital). La refrescante piscina o su ambiente homo-heterogeneo son el pegamento que da solidez a la propuesta.

Porque hay que decirlo, la gente de Picnic ha confeccionado una propuesta arriesgada en lo musical sobre la siempre base solida de un contexto psicinero y disfruton. Sin complicarse la vida, porque a veces lo facil, sencillo y para toda la familia funciona mejor.