Cuando eramos unos niños

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Tenía, que se yo, 10 o 12 años y me bañaba en la pisicna de olas del Aqualung, parque acuatico situado en el Paseo de la Ermita del Santo y que a la postre sería la pista de baile del mitico club Deep en su ubicación en la sala «El Divino Aqualung». Por aquellos años muchos ya bailariais al ritmo de Magoya en la sala Maxime, lugar donde vuelve a renacer una de las salas que ha marcado mi adolescencia; como clubber y como persona.

Rebuscar flyers pasados, tirar de hemeroteca y desempolvar recuerdos es una más que necesaria actividad en la semana en la que resurge el club. Mucho han cambiado las cosas desde aquellos años, bajando desde el metro de Puerta del Angel paralelos a la ruidosa M-30 camino del centro comercial que albergaba la discoteca y sala de conciertos «El Divino».

Para muchos, el ritual de cada Viernes empezaba con el viaje a la calle Fuencarral para conseguir los flyers que te permitían entrar gratis o con descuento. ese ritual servía para tomar el pulso a la noche, ver desconocidos con los que más tarde compartirias baile, sudor y lagrimas.

Atrás quedaron los primeros botellones en el parque trasero y corriendo para pasar gratis con flyer antes de la 1:30-2 (SI, gratis). En ese tiempo estar en la lista de un relaciones publicas era un privilegio para unos pocos; no se vendian a precio de saldo en la red.

Atrás quedaron los John Digweed más progresivos, los Masters At Work (Juntos o no revueltos), los padres del house, las largas colas con Derrick Carter, el Morillo HOUSE y no comercial o las noches de residentes que ponían más de un tema por noche. Las noches grandes se intuian en las taquillas y solían coincidir con la visita de Carl Cox (2 al año aproximadamente). Las grandes noches se confirmaban con el amanecer, y se comentaban en los foros.

Despues de un cierre con aforo completo desde las 11 de la Noche, vendrían las peregrinaciones por el desierto buscando salas por Madrid (Balcón de Rosales, Wind), los Deep All Star de la cubierta donde te juntaban a Luciano, Cox o Digweed de una tacada, hasta el experimento cuasi mensual en Coco para descubrir el futuro del house.

Este viernes vuelve más que un club. Vuelve una manera de crecer, donde nos curtimos como personas. Vuelve el primer amor, la primera pastilla y el primer cigarro; y vuelve donde nació, Puerta de Toledo. Vuelve con sabor a renovación con el estreno de Afrobeat como residente. Vuelve con todo y con nada porque todo ha cambiado y ya no todo es como antes, ni siquiera yo mismo.

Mucho habrá quedado en el tintero, muchas noches y mucha musica. Estos son mis recuerdos y mi pequeño homenaje. Mis mejores deseos para esta nueva aventura para todo el equipo de Deep.